martes, 28 de junio de 2011

Sospechan que narcos alentaron paro Penal de Libertad. Traficantes se oponen a reubicaciones; guardias exigen menor horario


Jerarcas del Ministerio del Interior sospechan que narcos presos en el Penal de Libertad instigaron el paro de 21 guardias efectuado el sábado 25. Los traficantes se oponen a las reubicaciones internas en el penal, señalaron fuentes policiales.
En este momento se vive un clima de tensión en la única cárcel de máxima seguridad del Uruguay por hechos sucedidos a ambos lados de las rejas: narcos preocupados por cambios que determinarán un recorte de su poder o seguridad, y guardias molestos por cargas horarias de hasta 18 horas por día, dijeron las fuentes.
Explicaron que los traficantes tienen dos objetivos: parar los cambios y erosionar la gestión de las autoridades del Instituto de Rehabilitación.
Por su parte, el comisionado parlamentario Álvaro Garcé dijo a El País que, tras el cierre de los módulos conocidos como "las Latas", en el Penal de Libertad "se vive una etapa de relocalización e interacción de la población reclusa".
A juicio del ombudsman carcelario, los principales problemas de ese establecimiento maragato son la convivencia violenta entre presos, el elevado consumo de drogas y la omisión de asistencia médica a reclusos que derivó en alguna denuncia penal aún en trámite.
A esos hechos se suma la entrega, el sábado 18, de medio kilo de cianuro que generó reproches y enfrentamientos entre delincuentes "pesados" que rivalizan por el poder, y la presunta compra de tierras cerca del penal por parte de narcos, que fue alertada por el Ejército.
El comandante de la División N° 2 del Ejército, Wile Purtscher, dijo a El País que envió al Comando de esa fuerza un anteproyecto de ley habilitando a los soldados de guardia en el Penal de Libertad a responder ataques desde fuera del perímetro militar para repeler un posible intento de rescate de un jefe narco encarcelado en Libertad.

SANCIONES. En el correr de esta semana, autoridades del Instituto Nacional de Rehabilitación evaluarán si sancionarán a dos guardias de Libertad considerados líderes del paro efectuado en la mañana del sábado.

Los policías movilizados se negaron a entregar alimentos a los presos y habilitar el ingreso de la visita. "El sábado se les tomó acta a cuatro de los 21 guardias movilizados. A dos de ellos se les envió a la casa a que esperaran nuevas órdenes", dijo a El País el director del Área Metropolitana del Instituto de Rehabilitación, Eduardo Pereira Cuadra.

El paro de los guardias del Penal de Libertad comenzó a las ocho de la mañana del sábado 25. Los policías se negaron a brindar alimentos a los presos y permitir el ingreso de la visita que, en ese momento, esperaba afuera de la cárcel.

Los guardias reclamaban mejores condiciones laborales y mayor tiempo de descanso, ya que en varias oportunidades llegaron a hacer turnos de 18 horas diarias durante tres días consecutivos, dijo a El País el presidente del Sindicato Único de Policías (Supu), Luis Clavijo.

"Hay un abuso de los horarios por parte de la autoridad carcelaria", advirtió el gremialista policial.

Dos horas después del inicio del paro, Pereira Cuadra y otros jerarcas carcelarios concurrieron al Penal de Libertad a dialogar con policías movilizados.
Pereira Cuadra les explicó que se encontraban dentro de una institución vertical a cuyos integrantes les está vedado efectuar paralizaciones y les recordó que los martes y los jueves recibieron refuerzos de personal proveniente de Punta de Rieles, Comcar y La Tablada para disminuir la carga horaria.
Ahora los guardias de Libertad realizan un régimen de semana "cerrada" (en el establecimiento) por otro de semana "abierta" (en sus casas). Cuando se encuentran en el penal, deben hacer turnos de 12 horas.
El jerarca también les ofreció a los guardias cumplir horarios de ocho diarias y retirarse. "Pero eso no les sirve porque la mayoría vive en otros departamentos. Tienen que fijar un objetivo y transmitirlo a la dirección" del Instituto, dijo.
Pereira Cuadra pidió a los guardias que levantaran la medida y se creara un ámbito de diálogo entre ambas partes, porque la visita esperaba afuera del penal bajo "el rigor del clima". El paro fue levantado luego que Pereira Cuadra se comprometiera a instalar una planilla de entrada y salida para constatar las horas de trabajo de cada guardia del penal.

(extraído de Diario El País: Noticias Nacionales)
Opinión del administrador:
Esta es una realidad que los funcionarios penitenciarios no desconocemos. Las condiciones de alojamiento (para los presos) y las de trabajo (para los policías), son lisa y llanamente lamentables. Pero más lamentable aún es que cada vez que se quiere efectuar un reclamo, o un llamado de atención, o quizás proponer también necesidades de cambios a los jerarcas, no siempre se encuentra oportunidad y voluntad. Algunas veces incluso se le da a entender al guardia de cárcel, que por ser policía debe de acatar las órdenes sin cuestionarse siquiera si es tratado dignamente, y de ahí que "el superior" impregne en sí el concepto de que el subalterno tiene gran parte de culpa, "porque se le soluciona una cosa y pide otra", porque se le mejoran algunas condiciones de trabajo pero nunca está conforme"....

En la cárcel somos todos presos....los que están privados de su libertad, para que dentro de estos recintos puedan reflexionar acerca del delito cometido y por el cual están en deuda con la sociedad, esperándose que bajo esas paredes y con esas condiciones, recapaciten, se arrepientan y se rehabiliten por lo que han hecho....y los que estamos a su cuidado, velando por que cumplan con esa medida conservando sus derechos inalienables, salvo el de la libre circulación...Todo esto teniendo en cuenta la nueva visión que se supone debemos tener los funcionarios penitenciarios; pero aún hay muchos, y no precisamente se encuentran trabajando en campo (como decimos los que hacemos investigación), sino que están detrás de los escritorios, elaborando estrategias y programas de acción, que aunque eso esté muy bien, no se pueden pensar si no se tiene una perspectiva desde lo operativo, es decir, cómo planificar planes de acción o de mejoras sino no se conoce la realidad de cerca?

Ojalá se puedan escuchar todas las voces....las del interior de las rejas y las de este lado, la de los trabajadores, que más que premiarnos por estar desempeñando una función denigrante para la mayoría de nuestros propios compañeros, parecería que nos castigan obligándonos a cumplirla sin derecho a preguntarnos si está bien, simplemente teniendo que aceptarlas.....